jueves, junio 26, 2008

Requiem

Hay mucho ruido en la calle, yo sigo esperando en silencio, las tardes pasan cansinas, sin ganas.

Hice algo muy feo, algo que no puedo controlar una y otra vez, algo que nos pone en apuros y que veta nuestras sonrisas.

No es tanto lo que me pides, es razonable y saludable, en mi demencia no puedo ver.

La solución está ya cercana, el desenlace es nuestro, más yo miro y no veo, sigo sin ver y la meta nos encima.

Siempre te dije que admire tu clarividencia, tu capacidad de asumir las cosas, encajar los golpes y ver siempre una solución.

Es en esos momentos de egoismo, donde yo no puedo imaginar, un segundo más, cuando apareces, y yo ser pequeño, me rindo de nuevo, ante la razón, tu razón, la que me das y me mece, la que me susurra de noche, la que expulso en mi obcecación.

Lo vales todo, por encima de todas las cosas, ojalá un día pueda yo estar a tu altura, poder hacer esas cosas que tu haces, calmarte con mejores armas que chistes de bufón y muecas de demente.

Has tenido que soportar mucho desasosiego, por mis errores.

Lo siento mucho, mil perdones.

Ahora que ya te alcanzó, ahora que casi puedo tenderte la mano.

Te amo, te amé y te amaré.
Gracias mi vida, tus palabras son mi aliento.

lunes, junio 16, 2008

A la mujer de mi vida

(Lo dejo aqui también, para que lo puedas ver seguro)

Hola mi amor.

No se si te funcionará aun el correo, pero esto no pretende ser un mensaje circunstancial, es de esos que me gustaría que guardaras para leer cuando te encuentres sin fuerzas o necesites recordar algunas cosas lindas. Es domingo y estoy en crisis de domingo, llevo un rato esperando a que aparezcas, si no vienes pronto terminaré de suponer que no funciona internet hoy y te llamaré, cansa que todas las cosas conspiren contra nosotros.

Me pegué un rato mirando pasajes para los ultimos dias de julio, se escapan algunas sonrisas y algunas lagrimas cuando me doy cuenta de que todo está ya más y más cerca.

Emocionarme cuando te recuerdo es una de las cosas más frecuentes, me pasa a menudo,me acuerdo de ti, te escribo algo y sin darme cuenta ya estoy llorando, no se si es tristeza de los domingos, creo que no, porque me pasa cada día sin que sea domingo.

Estos días me estoy sientiendo especialmente mal, no me encuentro y pienso cosas realmente feas de mi, todo el tiempo le estoy dando vueltas a mis fallos, a que no he sido capaz de aprobar más examenes y que he perdido todos estos meses de mi vida sin hacer nada que nos vaya ha servir, solo haciendote pasar ratos feos y haciendo que pierdas un tiempo precioso que tu si que sabes aprobechar.

Quedamos en que no buscariamos más culpables, pero me parece que es una cruz que no me puedo quitar, por lo menos de momento. Lloro y lloro, pero tengo esperanza, esperanza de que hagas mágia y aparezcas un día y me redimas de todo esto que me da tanta culpa.

Empece a leer la novela de Sábato, me gusta, voy despacito porque quiero enterarme de las cosas que pasan y porque de momento el tipo quiere explicar las cosas pero de minucioso se dispersa.

No se si me está saliendo nada bien, más bien es un mensaje bajón de domigo todo lo que escribí hasta ahora...

Te amo, te amaré y lo hago más y más cada día que pasa, todas las deudas que tengo contigo, se que de alguna forma al final conseguiré devolvertelas y llegaré a ser algo más que un llorón inseguro y con fantasmas enormes y muy feos en su cabeza.

Quiero salir de este tunel y solo contigo puedo conseguirlo, eres mi mitad y me haces falta para vivir, sin ti no se.

Te quiero dar las gracias por todo, tu siempre me ayudas, tengo todas las palabras de animo que me has reglalado en todo este tiempo bien dentro de mi, y no pienso defraudarte.

Te amo sobre todas las cosas, gracias por ser como eres mi vida.

domingo, junio 01, 2008

Las lagrimas en los días de lluvia.

De nuevo me sorprendí llorando.

Invirtiendo el tiempo en esos recuerdos que en distancia están lejanos, en el tiempo caminando, y en mi alma tan cercanos, tan nuestros que duelen sangre.

Las gotas resuenan en los cristales y repiquetean en el suelo, cierro los ojos y allí te veo, me dices lo linda que es la lluvia, recuerdas aquel concierto, donde las únicas personas eramos tu y yo, cuando de nuestro pelo nacia un rio que empapaba nuestros besos. Me pides que te acompañe y paseamos por las calles metidos debajo de un paraguas chiquito, apurando para no comprar otro, porque los dossabemos que entonces no lloverá más. Despierto y estás mirando la tormenta, viendo escuchando el trueno y sonriendo, sonrriendo más cuando me ves desperezarme y llamarte un beso. Me agarras de la mano y nos apuramos, porque está empezando un chaparrón enorme, quieres bailar debajo de la lluvia, total, ya más no nos podemos mojar, corremos, nos abrazamos, me acobardo, porque cae frío, y entonces me refugias en nuestra carpa, donde toda la noche se sienten las gotitas de lluvia, cuando las noches eran de sueños y compañías.

Y abro los ojos, y la lluvia solo son lagrimas, nada más que lagrimas, que siguen mojando mi cara y robando mis besos.