jueves, noviembre 30, 2006

Del 30 al 30

Hoy hace un mes desde que empecé con esto más o menos en serio, durante este tiempo he aprendido bástante. Me he percatado de que contando las cosas que antes guardaba, hay gente que llega a divertirse, casi 600 me han visitado, aunque tengo la impresión de que la mitad de veces he sido yo...
Otra conclusión interesante a la que he llegado es que con esto de los blogs uno puede llegar a ahorrarse una fortuna en loqueros, muchas veces después de publicar llego a sentir un relajo y uan descarga de tensiones increibles, a todos los que no lo habeis probado, intentarlo y los que lo haceis habitualmente, no lo dejeis. Aunque puede que no lo parezca, los lectores aprendemos mucho con vosotros.
Yo siento que he superado una prueba y al mismo tiempo he empezado a saldar una cuenta pendiente que tenía conmigo mismo, lo cierto es que no pensaba que de mi cabeza pudiera salir algo que llegara a interesar a mucha gente, pero releyendo algunos comentarios me he dado cuenta de que mis escritos no son tan atroces como podía pensar y que algunas veces pueden llegar a resultar incluso interesantes.
Gracias a todos los que alguan vez pasaron por aquí, a los que leen y comentan habitualmente y a los que espero que lleguen en un fúturo, porque creo que esto va para largo, yo me estoy divirtiendo cantidad fabricando y plasmando mis ocurrencias.
Por último y como ya hice en mi primer post verdadero, quiero dar las gracias a esa persona que con su llave maestra, abrió la cerradura y me animó a intentarlo. Gracias, una parte de este blog, es y será por siempre tuyo.

miércoles, noviembre 29, 2006

First time.

Algo antes de partir hacia Oslo:

Esto lo ví hace un tiempo como firma en un foro....

1 - ¿Estas nervioso?

2 - Un poco.

1 - ¿Es la primera vez?

2 - No, ya había estado nervioso antes.


A partir de aquí que cada uno piense lo que quiera, jiji.

martes, noviembre 28, 2006

Lo malo de ser yo.

¿Por qué siempre pienso depués de hacerlo?

Desde hace unas semanas me vengo dando cuenta de que hay una parte de mi que no puedo controlar, que me hace actuar sin sentido, a veces casi ofensivamente, sin que yo pueda hacer nada para evitarlo.
El problema nace siempre dos o tres minutos después, cuando me doy cuenta de lo que he hecho y del mal que he podido causar. Entonces es cuando me doy asco de mi mismo y pienso en como puede existir un tipo tan inútil, gilipollas, impertinente y varias otras lindezas que en ese momento tiendo a pensar de mi.
Por otro lado, tampoco soy de los que les cuesta reconocer un error, se dice que rectificar es de sabios y yo no tengo ningún inconveniente en disculparme cuando sé que he obrado mal.
Pero lo peor viene en las horas siguientes, soy incapaz de olvidarme de mis acciones y pueden llegar a reconcomerme por dias, no quizá por el hecho de haber fallado, sino por pensar que pueda llegar la fecha en que mis excusas no sean aceptadas y por mi imbecilidad, alguna parte importante de mi vida de hunda sin remedio. Por suerte también sé que la gente que me conoce bien, sabe que mi arrepentimiento es sincero y que trato de controlar mis actos, solo que simplemente a veces no puedo.
Por eso con esta carta quiero simplemente agradecer a todos aquellos, que siguen aceptando mis disculpas y regalandome parte de su tiempo leyendo estas lineas tarde a tarde.

Muchas gracias a todos/as por seguir aguantandome, de verdad sé que a veces es casi imposible.

lunes, noviembre 27, 2006

Who has stolen the sun??

No tengo muy claro si esto es una reflexión depresiva o todo es culpa de una especie de castigo divino, al principio me decantaba en pensar lo primero, pero cada vez tengo más claro que de depresión nada de nada, de hecho casi todo lo contrario...
Ahora bien, a que Dios vengativo le interesaría forzar una noche cerrada desde las cuatro y media de la tarde, con razón estos vikigos adoraban a un tipo con un martillo enorme, pero que nadie se crea que están acostumbrados, por lo menos no del todo.
Aquí la gente es nostalgica de la luz, el otro día decidí dar un paseo por el cementerio, en buena compañía por cierto, y lo que allí había representaba eso. Casi en cada tumba había encendida una tea, iluminando a la gente que en vida no vió mucho el sol en invierno, cuando paseas por la calle es muchas veces lo mismo, en cada ventana de una casa de gente sueca hay una lucecita encendida y lo que es mejor de todo, muchos de los suecos cenan con las luces electricas completamente apagadas y con un montón de velitas ardiendo, uno se pregunta el porque de esto y no alcanza a comprender realmente y aún lo comprende menos cuando a algún extranjero se le ocurre tocar el interruptor, porque realmente se enfadan y mucho.
Los que como yo no somos capaces de cenar a oscuras esto último lo llevamos bástante mal, eso de no saber si estás pinchando un trozo de patata o de zanahoria para mi es insoportable....
Dentro de lo malo yo se que pronto volveré a casa aunque sea solo para unos dias y cuando regrese aquí ya será el tiempo en que los dias empiecen a estirar, pero supongo que entonces tendré el problema de que la luz entrará a todas horas por mi ventana, por culpa de las cortinillas estas que actuan a modo de pseudo persianas.

Pero eso ya es parte de otra historia...

Un domingo cualquiera

Kapitan -Madre mia que ciego el sabado. En mi defensa llevaba sin beber desde pilares. Beber como Dios manda digo.

Naxo -Joer, es que nos pasamos bebiendo. Hacía tiempo que no me levantaba tan mal. Eso si, el futbolín estuvo bastante bien.

Rivas -Jaja, que grandes, yo no me he levantado muy mal, pero eso si, llevo un nudillo como una pelota de tenis, le meti un garrotazo a la pared al perder un partido y ni me entere, y hoy asi lo llevo... Jodo y el dragoncito de Mike...que grande!! jaja. Me estucaste los pantalones gañan!!!!
Me gusto el bareto ese.

Kapitan -A mi también, espero que me dejen volver a entrar. Una duda vomite ¿dentro o fuera?

Rivas -Jaja, dentro y fuera.

Kapitan -Entonces como siempre.


Lo siento pero no he podido evitarlo...

sábado, noviembre 25, 2006

La historia de un nombre II: Los malos tiempos.

Aquella noche, Angel paseaba con mamá por la plaza de al lado de casa, papá había salido como un rayo, y Angel no entendía nada, aún no había cumplido ocho años, pero está conversación la llevará grabada en su memoria para siempre:

Angel- ¿Mamá, donde ha ido papá?
Mamá- Tu padre se ha tenido que marchar al pueblo, que tu tío ha tenido un accidente y está muy enfermo.
A- No pasa nada, el tío es fuerte y se repondrá seguro.
M- No hijo mío, tu tío ha muerto.

De su tío, Angel no puede recordar muchas cosas, lo último que recuerda es que vinieron del pueblo a conocer a su hermanito recien nacido y él no les hizo ni caso porque estaba jugando al Mario Bros en su videoconsola, total pronto sería Navidad, volverían de nuevo. Aquella fue la última vez que vio a su tío. También recuerda los fines de semana y los veraneos en el pueblo, cuado Angel iba con él y con papá al campo a cosechar, montado en aquella vieja máquina Fahr roja y aprendiendo a conducir el tractor Ford azul. A Angel siempre le han dicho que su tío era una persona buena, mucha gente coincide que la mejor del pueblo, Dios solo se lleva a los buenos.

En ese momento un niño de ocho años no se da cuenta de lo que acaba de pasar, como la vida cambia en un segundo, pero él supo que nada volvería a ser igual. Los sollozos sustituyeron a las risas, papá nunca estaba en casa los fines de semana y con el paso de los años Angel llegó a comprender que aquella tarde de invierno murió también una parte de su padre.

Por auqel tiempo en el colegio a Angel le cambiaron el nombre por primera vez, pasó a ser Peri, supongo que por su apellido, al principio no le sentaba muy bien, pero con el tiempo se termino acostumbrando, empezó a jugar a baloncesto con los amigos de su clase, eran los más jovenes de la liga porque el resto tenían un año más que ellos, pero aún siuendo los más bajitos, ganaban algun partido, la escuela era un escape para Angel, allí no había cambiado nada, sus amigos seguían siendo los mismos y todo lo demás quedaba apartado por unas horas.
Seguramente los partidos de los sabados eran la mejor parte de la semana, al principio siempre jugaban en la calle con mucho frío en invierno, pero nada importaba, las primeras jornadas, Peri estaba extasiado con la situación, lo pasaba bien y más a menudo de lo que nadie esperaba, ganaban, pero pronto se dió cuenta de algo en lo que hasta aquel momento no había reparado.
Todos los niños tenían a papá y a mamá alentandolos, Peri solo tenía a mamá, en que pocas ocasiones estaba allí papá... Mamá se dió cuenta de que algo en su mirada había cambiado y un día le dijo que no se preocupara, que las cosas cambiarían y que papá pronto estaría allí para animarle.
Pasaban los cursos, y cuando jugaban contra los niños de su edad ganaban la liga sin ninguna dificultad, eran los mejores, en cuarto curso solo perdieron un partido de los veinte que tenía la liga y en sexto los ganaron todos. Les invitaron a jugar torneos fuera de Zaragoza, en quinto y en sexto viajaron a Tarragona, había equipos de toda España y el primer año ganaron todos los partidos de ese torneo, fueron campeones, el segundo quedaron en la final, perdieron contra el Pamesa Valencia, el equipo más importante de esa ciudad, el público alli se preguntaba como un equipo de colegio sin más jugadores que los propios alumnos podia jugar así al baloncesto, eso es dificil de explicar, pero lo cierto es que eran muy buenos.

En casa las cosas no iban muy bien con su hermana, nunca supo el porqué de esto, en el fondo la quería pero relamente no se soportaban, así que intentaban juntarse solo para pelear, su hermano era como su osito, todas las noches le contaba un cuento para que se durmiera, el pequeño de la casa siempre quería el cuento de los tres cerditos y aunque lo sabía de memoría siempre se partía de risa hasta que caía dormido al lado de su hermano mayor. En aquellos dias empezóa a estudiar inglés, al principio no le gustaba nada, pero después asumió que le resultaba realmente facil de aprender, así que no perdía nada intentandolo.

El tiempo en el colegio se agotaba, el instituto iba a ser otra cosa, clases solo por la mañana y a comer a casa, donde las lagrimas cada vez eran menos frecuentes.
Pero en realidad aún no se podía pasar página, nunca iban al pueblo de papá en fiestas, ni tampoco iban de romería al santo, que era el día que siempre había esperado papá, para ir a su pueblo, el primer sabado después del primer domingo de mayo, Peri nunca supo porque esto era así. Tampoco la Navidad volvió a ser igual, faltaba alguien.

Peri nunca pudo imaginar todo lo que perdió en esos dias, ni todo lo que su vida de adolescente estaba marcada por esa época, lo cierto es que echando la vista hacía atrás, él se da cuenta de que nadie es culpable y que todos actuaron como mejor supieron, ahora que ya ha pasado el tiempo, las heridas han cicatrizado y es adulto, trata de ponerse en la misma situación que otros se vieron obligados a afrontar y sabe que muchas cosas las haría de otra forma a como se hicieron hace quince años.

lunes, noviembre 20, 2006

Las aguas del Garonne

Barcelona, mayo 1890.

Los preparativos habían concluido, la salida hacia Burdeos sería al alba, Andreu, su ayudante lo acompañaría, intentarían cruzar la frontera por la Junquera en una jornada, atravesarían el Rosellón y llegaríana Carcasonne, esto podría llevarles una o dos jornadas, enfilarían el camino a Touluse y una vez allí embarcarían y descenderían por el río Garonne, dejandose llevar por la corriente, hasta el mismo Burdeos. Si la dicha les era propicia probablemente estarían allí en una semana, era un viaje fácil, ya lo había hecho en varias ocasiones acompañado de su padre.

Joan, su padre, era un industrial catalán, mercadeaba con tejidos y manufacturas, que fabriacaba en una pequeña factoría en la que empleaba, veinte hombres y cuarenta niños, su mayor afición era el vino, pero decía que los caldos ibericos solo embotaban la mente y no hacían disfrutar al paladar. En su juventud conoció a Gastón un joven emprendedor que viajó a Barcelona con la idea de copiar algunos aspectos del proceso de producción que se llevaban a cabo en sus factorías, al final, Gastón, de ese viaje se llevó nada más que un amigo, puesto que al poco de estar en España recibió la noticia de que su padre y su hermano mayor habían fallecido a causa de unas extrañas fiebres.
Regresó a Burdeos su ciudad natal y heredó los viñedos de sus antepasados, algo que no quería, asi se vió obligado a cambiar su perspectiva, y la fabrica de sus sueños se convirtió en la fértil vid y la oscura bodega. Su mente despierta y emprendedora le hizo comprender que un nuevo siglo se avecinaba y muchas cosas debían cambiar en sus viñedos, mandó construir unas nuevas bodegas, y experimento con nuevas variedades de uva, así consiguió producir unos caldos excelentes que rápido se hicieron celebres en la región, incluso se decía que el presidente de la república, Jules Grévy, almorzaba y cenaba disfrutando de los vinos de Gastón.
Con todo, la primera botella de cada vendimia viajaba a Barcelona, Joan, que esperaba con impaciencia para paladear, "la miel en los labios, el fuego en el pecho, y la luz en los ojos", una buena mañana dejó la fábrica en manos de su capataz y partió en busca de su amigo, era 1885 y ese viaje se repetiría año a año.

Pero esa primavera de 1890, Joan, se vió impedido por una mala caida y el doctor le prihibió taxativamente cabalgar y desplazase largas distancias. Así que por primera vez su hijo iba a ser el jefe de la expedicón.
Partieron al alba y a caballo, atrás quedaba su prometida y su casa, al mirar atrás tubo una extraña sensación que no supo identificar. Avanzaron rápido hasta la frontera en esa primera jornada, descansaron en la misma posada de siempre, si la suerte les acompañaba estarían en Touluse en dos dias.
Y pasaron esos dos dias, tal y como estaba previsto arrivaron en Touluse al atardecer, buscaron la maison de Mathieu y como todos los años preguntaron por el dueño.

Entonces apareció ella, era un ángel herido vestía negro de luto, pero sus ojos negros ya no estaban tristes, les explicó que su padre y su marido fueron asesinados a manos de unos vandidos y que desde hace seis meses ella estaba a cargo de la posada, pues era lo único que le quedaba.
Él al principio pensó que era dura, una mujer sin sonrisa, pero conforme pasaban los minutos se sentía menos intimidado, hablaron de todo, dibujaron el mapa de sus vidas hasta ese instante y quedaron solos en el comedor, él se dió cuenta de que debía de partir camino a Burdeos en pocas horas, se disculpó y le agradeció su atención.
En los albores de la siquiente mañana se reencontraron y se despidieron hasta la vuelta. Entonces él lo vió y supó que estaba perdido, ella había sonreido antes de besarle la mejilla.

En la barcaza camino de Burdeos, el no podia librarse de esa imagen que había quedado grabada en su mente a fuego, era distinto a todo lo que había sentido antes notaba su corazón alterado y en su estómago un vacío doloroso y dulce. Debía sacarla de su cabeza, su alma ya no le pertenecía a él, pero no podía.
Los dias con Gastón en Burdeos fueron preciosos, Gastón siempre se mostraba generoso y agasajador con sus invitados, aunque al principio se le notaba un poco apesadumbrado por la ausencia de Joan. Al final de esas dos semanas partieron con las alforjas copadas de vino y epezaron a desandar el camino andado poco antes. Casi se había obligado a olvidar aquella sonrisa y lo último que tenía pensado hacer era regresar a esa posada.

Una vez en Touluse, la casualidad volvió a jugar su papel, y ella dobló la esquina de la calle por la que ellos caminaban. La imaginó sonreir de nuevo y sin querer empezó a caminar hacia su perdición.
Llegaron allí y la saludaron, entonces él tubo una percepción extraña, le pareció como si ella no se alegrara mucho de verles de vuelta en su casa. Durante la cena ella se mantubo distante y él la perseguía con la mirada, hasta que no pudo más y una vez teminada su comida, se levanto y se dirigió a ella. Nadie recuerda mucho de esa conversación pero se estiró horas y horas.
Otra vez se quedaron solos en el comedor, él buscaba un beso suyo, pero sabía que si encontraba uno siempre estaría buscando el siguiente, pero sintió que ella le acariciaba el cabello y era tan dulce, que no quiso resistirse más.
A la mañana siguiente Arnau esperaba en la puerta y conversaron, él le dijo:

- Vuelve a casa solo, yo ya he encontrado mi lugar. Dile a padre que me quedo aquí y a mi prometida dile la verdad, probé las dulces aguas del Garonne y me ahogué en ellas.

Del resto de la historia se desconoce gran parte, solo el final escrito a mano en una carta:

"Amor, mi tiempo aquí se acaba, pero se que pronto nos volveremos a encontrar de nuevo, no se si será mañana o dentro de dos mil años, pero yo te reconoceré cuando te vea y tu me reconocerás a mi, hay cosas que la muerte no puede separar."
Y ella sonrió.

viernes, noviembre 17, 2006

Mirando al techo.

Mirando al techo, inventando excusas, dejando pasar los segundos, deseando estar muerto, imaginado una lápida con su nombre grabado, seguro de que el mundo sería un lugar más feliz sin él.
Pensaba en el sufrimiento que habría ahorrado a la gente que dijo quererlo, sabía que el mundo sería mejor si nunca hubiera existido, su anhelo más profundo era no tener que respirar, ser nada.
Dañó a gente que amaba y no se dió cuenta, ni tampoco le importó, pensó que era inmune y jugó a ser su dios y solo creó desgracias, además era un cobarde, los valientes saben rectificar de sus errores, pero él solo sabe esconderse y huir.
Despreció todo lo que el mundo puso a su alcance, se creía inmortal y omnipotente, pero solo se engañaba.
Él piensa que su error fué confiar en la gente, pero sigue mintiendose, el fallo lo cometió cuando pensó en organizar la vida de los que le rodeaban a su antojo, se quedó solo pero sigue sin darse cuenta de cual fué la razón.
No escucha a su alma que le dice ¡Abre los ojos!, ¡Deja de enganarte!
El mundo que creó se desmorona y él piensa en construirse otro más grande, pero ya no es un niño, el tiempo se le ha agotado hace mucho, la arena sigue besando el suelo segundo a segundo y él se deja morir mientrás sigue mirando al techo.

jueves, noviembre 16, 2006

Two questions...

Y espero que alguien las responda....

1.- ¿Alguna vez has despertado y te has dado cuenta que el despertar parece más sueño que realidad?

2.- ¿Qué pensais de Pareto, estaba equivocado?

Para los que no conzcan a Pareto, es el primer nombre que un proyecto de economista aprende en la universidad, miento, es el segundo, después de Adam Smith.

Pareto dice que se alcanza un punto de eficiencia en el momento que ningun individuo puede mejorar sin empeorar el estado de los demás.

martes, noviembre 14, 2006

La historia de un nombre I: Los buenos tiempos.

Hace un tiempo que me rondaba por la cabeza dar una explicación más o menos coherente a cerca del origen de mi nombre, ahí va, pero me llevará por lo menos una o dos entregas más.

La historia de ese mote, Prikigol, es la historia de mi vida y mi vida empezó de forma curiosa.

Acababa un sabado,le gusta imaginar que llovía, pero no lo sabe en realidad, un minuto después lloraba un niño, ya tenía un nombre mucho antes de entonces, papá lo tenía claro, su nombre sería el mismo que el suyo y el de su padre, Angel. En realidad tenía otro nombre más, pero nunca nadie, ni él mismo permitió que lo utilizaran para referirse a él.
Creo que a mamá no le convencía mucho que su hijo se llamara igual que su marido, al menos le daba miedo que su hijo mayor, a con la treintena cumplida fuera para todos Angelito, por eso nunca permitió que nadie dijera a Angel de esa forma.
Mamá trabajaba en un super cerca de casa y papá hacía no mucho que trabajaba en una caja de ahorros, la historia de su noviazgo nunca le interesó demasiado, por lo que le contaron papá y mamá se casaron un veintisiete de agosto en Zaragoza, su ciudad y nueve meses despues él ya estaba con ellos.
Eran los buenos tiempos, Angel era el juguete de sus dos primas, unos diez años mayores, le tocaban la guitarra por las tardes después del colegio, no se perdían ni un solo baño y lo querían como a un hermano pequeño, para sus tías también era el niño de sus ojos y es que después de una década sin un bebé cerca un nene nuevo tiene los ojos de toda la familia encima.
Los padres de papá vivían en su pueblo y en realidad, él piensa que simpre estubieron lejos, los padres de mamá eran distintos ellos simpre serán sus "yayos", todas los dias cuando mamá iba a trabajar, su tía lo subía al coche y lo llevaba a casa de los yayos, donde él pasaba dias enteros jugando con los abuelos y sus dos tíos, para eso era el primer nieto y también el primer sobrino.
Nunca pisó una guardería, pero un año antes de empezar a ir al parvulario su tía lo llevaba todas las tardes al colegio y allí pasaba las horas jugando y observando como niños muchos más grandes que él aprendían a leer y a escribir.
De repente el colegio se convirtió en una obligación y todas las mañanas bajaba con mamá al garaje de casa y subía en el coche amarillo de su tía que además era su maestra y se dirigía hacia el cole.
Fueron los tiempos de la mesa amarilla, los primeros amigos de verdad, Jaime y Miguel Angel, la primera novia, Arancha, las competiciones por acabar pronto el trabajo en clase para jugar a construir aviones con los "clippo", los partidos de fútbol en la hora del recreo, claro que no nos dejaban bajar con balón y jugabamos con piedras... aún se pregunta porque las pelotas estaban prohibidas y volvían todos los dias a casa con las espinillas moradas. Nada importaba, mamá dejó el trabajo para ocuparse de él y de la hermana que llegó tres años y medio después, de nombre Isabel, como la yaya, además de un añadido que tampoco nadie llegó a utilizar nunca, seguían siendo los buenos tiempos. Salió del "Juan Ramón Jiménez" con la imagen de un disfráz de Capitán Ámerica, en una fiesta de carnaval.
Llegaron los tiempos de la primaria, un nuevo colegio, el "Doctor Azúa", muchas lágrimas el primer día y casi ningún conocido en clase, sus amigos ya no estaban. Pronto tubo un mejor amigo, Guillermo, iba a su clase y vivía en su urbanización, jugaban a fútbol, ya con balón en la hora del descanso, tenían muchos amigos y partidos a muerte contra los de la clase de enfrente y los del colegio de al lado.
Por las tardes quedaban y jugaban en el parque de debajo de casa o en el piso de cualquiera.
Angel estaba un poco triste porque todos los amigos de su clase se quedaban a comer en el cole y el volvía a casa y perdía las tres horas de juego entre las lecciones de la mañana y la tarde.
Al siguinete curso descubrió el baloncesto, en realidad a él lo que le gustaba era el fútbol, ya veía a su Zaragoza los domingos en el campo, pero en su estúpido colegio no había equipo de fútbol. Todos los amigos de clase entrenaban con él, dos horas a la semana.
En casa había otro motivo para la alegría, mamá estaba esperando un nuevo bebé, papá y mamá decidieron que el nombre lo elegiría Angel o su hermana según fuera chico o chica, además el que no eligiera el nombre tendría una habitación para él solo, una por otra, ni el mismo rey Salomón lo habría hecho mejor.
Y llegó, chico, Guillermo, como su mejor amigo, no podía ser de otra manera, sus padres estaban muy preocupados, ya que dudaban de la cristiandad de aquel nombre, Angel sabía que el problema era que no les gustaba, pero un trato era un trato. Nada importaba, eran los buenos tiempos.
Pero una tarde entre semana papá tubo que salir de casa precipitadamente.
Los buenos tiempos duraron ocho años.
Pero todo cambió.

lunes, noviembre 13, 2006

Llueve

Llueve, ya no es motivo de alegría, aqui no.
Llueve, pero llueve triste.
Llueve, ya no me gusta recostarme en mi cama y escuchar como las gotas caen en la ventana.
Llueve, llueven lagrimas.
Llueve, y todo el día ha sido noche.
Llueve, miro tras la ventana y es todo mohino y oscuro.
Llueve, y no tengo ganas de salir a la calle.
Llueve, pero no sonrio.
Llueve, parece que vivo en una cárcel.
Llueve, y me siento solo.
Llueve, las calles están vacias.
Llueve, el sol se olvidó de mi.
Llueve, el verde ya no es esperanza.
Llueve, solo llueve.

domingo, noviembre 12, 2006

A otra cosa

Dejo la busqueda.
Renuncio a seguir buscando la perfección, no tiene sentido.

viernes, noviembre 10, 2006

Laboratory

Esta noche voy a experimentar, la primera vez que haces ciertas cosas, sientes una cierta responsabilidad, y más si cabe si es en cocina y tienes que agradar a gente que aprecias.

Me siento como el día de mi primer huevo frito, o la primera tortilla de patata. Hace un rato he llamado a mama para que me dé las últimas instrucciones y de momento ya me he llevado la primera sorpresa desagradable. ¡Fuckin' county, once again!. ¿Por qué la masa de hojaldre no viene en un rollo grande como en los paises civilizados? Aqui te lo dan en plaquitas diminutas...

Ayer me sentí medio inspirado y se me ocurrio que podría imitar a mi madre y copiarle una de sus mejores recetas.
En un restaurante "chick" de esos que están tan de moda, ya sabeis, platos enormes y la comida escondida. Esto se podría titular como: "Solomillo de cerdo blanco asado coronado de hojaldre al gusto de champinón".
En mi casa es carne con hojaldre y champiñones, a mi no me parece ninguna ordinariez, teniendo en cuenta que la comida se disfruta en el paladar y yo digo que en ningun restaurante he comido nada que se le pueda asemejar.

Esperemos que la suerte no me abandone y tenga éxito, como en mis primeros espaguetis, tortillas, patatas fritas y esos grandes experimentos de laboratorio que por lo menos no resultaron fiascos históricos.

miércoles, noviembre 08, 2006

Al final no cenamos buddy

Pero me lo pase bastante bien....
Pástel de carne, pástel de verdura, ensalada y de postre pástel de chocolate, menudo pástel.... en vez de Buddy dinner debería de haber sido Pie dinner.

Que mal educados que son los guiris en general...(que se den popr aludidos los que quieran), pero en mi puto país si te invitan a una cena, lo mínimo es llevar algo para beber, decir que estabamos 9 cenando y teniamos mi botella de vino... Por lo menos Laurent, el francés, reconocio que había sido un descuido no traer... Los alemanes, en su linea y con esto digo todo y los mejicanos con su vodka son felices...

Stallarna estubo bien, y después me dieron la mejor noticia de la noche...

Fuí a mirar las notas del primer examen a la 1:15 AM y resulta que ya puedo decir que soy un experto en Labour Economics

martes, noviembre 07, 2006

Buddy dinner, ¿cenaremos buddy?

Hoy estoy invitado a una "buddy dinner" en casa de Karin, que casualmente es mi "buddy".
Un "buddy" es la persona que la universidad de Växjö te asigna antes de llegar, para que te vaya enseñando a manaejarte por la ciudad y el campus durante los primeros dias y ya de paso para que sea tu primer amigo en Suecia.
A Karin la conocí en Zaragoza este verano, cuando ella y su amiga Sanna decidieron pasar por allí para visitar a Nacho, solo coincidí con ellas unas seis horas, pero realmente me parecieron gente muy agradable y simpática.
Desde que llegué la verdad es que no he coincidido mucho con ellas, de vez en cuando en alguna fiesta y poco más, lo cierto es que me tratan realmente bien y son muy amistosas conmigo.
Realmente me sorprendió la invitación que me mandó Karin la semana pasada vía e-mail. En ella me relataba como estaban organizando una cena para sus buddies ella y sus amigas, a la que estaba invitado si me apetecía ir.
Entonces yo me dije: "Estaré de vacaciones y además comida gratis, imposible faltar."
Así que dentro de un rato saldré camino de su casa, dispuesto a comer algo rico, en realidad no espero tanto, pero ya se sabe que lo que no mata engorda, asi que creo que me arriesgaré.

Ya os comentaré el menú en próximas entregas.

lunes, noviembre 06, 2006

Lo que ví y sentí... y lo que me estoy perdiendo.


Despúes de que mis numerosos fans reclamaran una nueva publicación, (gracias por el apoyo Naxo), aqui traigo algo nuevo.

No voy a hablar de mi día aqui, hay mañanas que conviene olvidar cuanto antes mejor, asi que esto no va a ser la típica croniquita jocosa de las últimas entregas. Pensaba contar algo a cerca de lo que está ocurriendo en la ciudad que nunca duerme, Zaragoza ciudad.

Si yo no nací en las gradas de un estadio de futbol fué por casualidad, desde que tengo memoría todos los domingos cada dos semanas he pasado cerca de dos horas de mi vida atendiendo a mi pasión más mundana, decir que mi primer ídolo se llamaba Ruben Sosa y que mi primer recuerdo de un partido en las gradas de la Romareda, no tengo muy claro si fué un enfrentamiento contra el Burgos o el Malaga, dejará bien claro a los entendidos que tengo ya muchos partidos de fútbol vividos, partidos de bostezo, de pasión y más a menudo de lo deseado de indignación.

Pribablemente desde el año 87 he estado observando el desarrollo del juego, siempre me gustó más mirar que gritar como un loco, eso si, la procesión siempre va por dentro y normalmente nunca regresaba a casa sin uñas después del partido, en la temporada 92 mi padre decidió pagarme mi primer abono, tenía 8 años recien cumplidos, creo recordar que aquella fué la temporada que el Zaragoza se libró de descender en la promoción contra el Murcia, 0 a 0 en la Condomina y un gran 5 a 1 de un equipo que queria ser de primera en la vuelta, jugaban Señor y Victor Muñoz.
Después de aquello vinieron los años buenos y llegó a Zaragoza el que para mi ha sido el mejor jugador que ha vestido la camiseta del león, al menos de los que yo he visto, se llamaba Santiago, para mi, don Santiago, de apellido era Aragón como mi tierra y de segundo Martinez, el mejor organizador de juego de España en esa época, nunca internacional por culpa de la mafia que en esa época ya empezaba a arraigar en la Federacoón Española y por un seleccionador antifutbol que utilizaba en el centro a Nadal y a Hierro.
Él era el número 8, mi número siempre que yo jugué a futbol, él era el pase milimetrado a 40 metros, el era el motor de un equipo que hizo disfrutar a España y llegó a campeón de Europa en una final histórica, en la que un gol en el último segundo de la prorroga nos extasió a todos.
Uno de los mejores recuerdos de mi infancia, cuando esa pelota entró y mi padre me dijó: "Vistete hijo mío que nos vamos a la Plaza de España a celebrarlo."
Y tanto que nos fuimos, y cantamos y gritamos, era 10 de mayo de 1995, el día que fuimos grandes y toda la ciudad se sintió el centro del mundo. La tarde siguiente al lado de mi prima, marchamos a la Plaza del Pilar, donde no cabía un alfiler, a ver a los héroes de París y a ver esa copa, tan pequeña y sin embargo tan grande para todos. Un sueño imposible se había hecho realidad.
Pasaron los dias buenos y comenzó la caida, gracias al hijopatrón, un presidente que heredó un club, que legalmente era suyo, pero que en realidad moralmente es de mucha gente. Él solo se bastó para ir vendiendo cada año a nuestros mejores jugadores, excusandose en la estabilidad económica y en algún éxito ocasinal en la Copa del Rey, él no sabía que solo pensando en grande se puede ganar dinero en fútbol. Durante esos años padecimos el fútbol, cada partido era un suplicio que consiguió acabar con la paciencia de mi padre, que abandonó, a partir de entonces mi madre se sentó a mi lado en el fondo norte.
Como no podía ser de otra manera, acabamos en segunda division, pero continuamos en la brecha, ya podía llover o helar, que allí estaba yo cada quince dias, conseguimos regresar a primera línea en solo una temporada y todo el mundo se juró que eso no podía volver a pasar nunca más, pero el hijopatrón seguía pensando en el Real Zaragoza como un club pequeño, algo que era inaceptable para toda la gente que ama esta institución. A un club de fútbol lo hacen grandes los títulos, eso está claro, pero a este lo hizo grande un estilo a lo largo de su historia, un estilo que es el mínimo exigible para su afición, una afición que piensa en grande, y que prefiere perder divirtiendose que ganar bostezando.
Este verano explotó una bomba, la Sociedad Anónonima Deportiva, había sido traspasada, y a su frente se colocaron dos zaragocistas de corazón y convinción, gentes con un sueño común al de su afición, volver a ser el equipo grande que una vez fuimos y después no nos dejaron seguir siendo.
Ficharon jugadores contrastados que nos volvieron a hacer soñar, regresó el entrenador que nos hizo campeones y se conjuraron para colocarnos en lo alto.

Este año se está viendo fútbol de verdad en la Romareda, de forma continuada, por primera vez en diez años, pero este año yo no puedo estar allí, conservo mi abono, pero el que se sienta en mi sitio es mi hermano, yo solo tendré la oportunidad de sentarme en mi localidad una vez en toda la temporada.
Me queda el consuelo de que una vez podré ver jugar al número 8, no a Santi Aragón, pero si a Pablo Aimar.

viernes, noviembre 03, 2006

Reflexiones después de un examen...(vijilado esta vez por una pareja de pensionistas)

Primero:

Estoy de vacaciones.

Segundo:

Como consecuencia de "primero". Este es un post desganado.

Tercero:

Ya he escuchado lo nuevo de Doble V. Vivir para contarlo.



Como decía una de las mejores rimas del Hip-Hop en español:
"Cuando el ingenio se queda pequeño,
no basta con poner empeño.
Tan solo el talento consigue el diseño"

Cuarto:

Estas dos últimas semanas, he pasado más tiempo encerrado en la biblioteca que practicamente todo el curso pasado.

Quinto:

Consecuecia directa de "cuarto", tengo unas ganas increibles de irme de fiesta esta noche.

Sexto:

Me da la sensación de que el único que lee este blog soy yo.

Séptimo:

Mentí en "sexto". Hay tres o cuatro personas además de mi que lo leen

Octavo:

En este país son raros hasta para guardar fiesta. Esta noche es Halloween y mañana día 4 de noviembre Todos los Santos.

Noveno:

Reflexión consecuencia directa de "octavo". ¡¡¡MANDA HUEVOS!!!

Décimo y último:

Hasta mañana.

miércoles, noviembre 01, 2006

Sunny day


Esta mañana, cuando he abierto un ojo a eso de las 8 de la mañana, me he llevado una gran alegría.
En este país de las no-persianas, la luz se cuela por las rendijas de esas cortinillas, su nombre exacto lo desconozaco, que colocan delante de las ventanas para protejerte de Lorenzo, cuando pega de frente o para regalarte un mínimo de intimidad, todos necesitamos de eso de vez en cuando.
Cual fue mi sorpresa al comprobar que entraba por mi ventana una iluminación superior a la habitual, ¡qué alegría, un día soleado al fín!, esto fué lo primero que me vinó a la cabeza, así que cuando a la postre decidí salir de mi lecho, casi puede decirse que esprinté hasta mi ventana y la abrí.
Lo primero que me llamó la atención fué sin duda la ráfaga de aire gélido que terminó de despertarme, después tras abrir un poco los ojos y recomponerme del susto, me encontré con que precisamente no era un día soleado, como minutos antes me había imaginado, lo de la luz excesiva tiene una explicación física, esto te lo enseñan en primero de Bachiller, creo recordar.
Recuerdan lo de la reflexión de la luz, hagan memoría, el cápitulo siempre se titulaba "Óptica", y en resumen nos venía a ilustrar como la luz en forma de pequeñas particulas casi inmateriales llamadas fotones, golpeaba las superficies y solo era absorvida en parte por ellas. Se puede jugar a reflejar la luz de un espejo sobre la cara de un amigo, es facil.
Pues bien, a mis piés se extendia una fina capa de nieve de unos 4 centímetros de grosor y sobre mi cara golpeaba una de esas incomodas ráfagas de ventisca con sus molestos cristalitos de hielo picandote en la cara.

Diario de un incrédulo:

1 de noviembre, Todos los Santos.

Mi tio me dijó cuando se enteró de que venía para aquí:
"Ya puedes tener cuidado porque eso es la nevera de Europa, allí fabrican en frío y luego lo distibuyen por el resto...."
¡Qué razón tenía!

Si el dia de Todos Santos la cosa ya está así, no quiero ni pensar cómo se pondrá en un mes...
Además no nieva bonito...Si por lo menos cayerá en plan postal navideña, esos copos gordos, sin viento, que se posan en tu hombro mansamente...Pero no, aqui se ha pegado nevando toda la mañana en ventisca, de esas que te hieren los pómulos y cortan tus labios, con sus minúsculas dagas de hielo que te golpean inmisericordes...¡Qué mal!

En España el día de la primera nevada de la temporada, cuando la nieve cuaja, lo primero que hace la gente es salir a celebrarlo, guerras de bolas, muñecos de nieve... Pero acá la gente sigue igual de triste que siempre o un poco más si cabe. Les puedo prometer, que no he visto ni una sola huella de pisadas sobre la nieve virgen, ni una bola de nieve lanzada a traición, ni un muñeco, ni siquiera el típico ángelote que se fabrica simplemente tirandote en el césped y moviendo las articulaciones, nada de eso.
Tan solo la estúpida sonrisa maliciosa de algún vikingo dandoté la bienvenida a su país.