Cuento muchas cosas, ideas tengo muy pocas.
La tristeza a veces me llevaba a inventar o describir, ahora soy muy feliz y tengo este negocio medio abadonado...
En este tiempo me paseé por el mundo. Anduve por la capital de Dinamarca, un lugar hermosisimo que no se bien como escribir en castellano, planeé una aventura que me llevará más lejos de aquí pero más cerca de casa y pienso en un regreso que supondrá muchas despedidas y algún hasta luego.
Recordé momentos en los que las lagrimas dolieron y otros en los que las risas se volvieron lagrimas, sueños privados que culminaron en retratos publicos, sonrisas y caricias, besos y sonrisas.
La vida que me vivía murió hace un tiempo y vivir la vida se ha convertido en algo divertido, a las puertas de los veinti y alguno puedo decir que me ilusiona el camino que vislumbro en el horizonte y que gracias a algún tipo de providencia no lo voy a andar solo.
Y mientras tanto recuerdo esas primeras palabras en inglés, un nombre, un curso y una procedencia.